Clouds glide falling in love with your joys in black and white. White, white, yellow and ocher. In the playground of my games. Grandma lost her little daughter. I lost my forgetting mother. Clouds pass by looking at me among the lemons. I know them and I blame them. As they abandoned you when you shouted no more! Between my desk and the sky. I miss you so much, mum.
Nubes vuelan y
se enamoran de
tus alegrías
en blanco y negro.
Blanco, blanco,
amarillo y ocre.
En el patio de mis
juegos.
A la abuela se le
murió su hijita.
A mí,
mi mamá de olvido.
Las nubes pasan
mirándome entre
limones.
Yo las conozco
y las condeno.
Porque te abandonaron
cuando gritaste ya no más.
Entre mi escritorio
y el cielo.
Te extraño mucho
mamá.
¿Qué pasa cuando lastimamos?
Las piedras son
fuego en Kamakura+. ¿Qué sentís cuando te olvido?
El agua es fría
muy fría en Kamakura. ¿Y las flores?
Polen en mis ojos. ¿Y tu amor?
Espera un alhelí.
Tifones divinos ahogan.
Tifones divinos nos
embriagan.
Del Pacifico a
Chueca*.
El hielo se pasa
de boca en boca.
El agua se transforma
en vino.
Su corpiño en
tus manos.
Su boca en mis
mandamientos.
La teología de
la liberación.
En playa Girón**.
Hoy sos vos y ella.
Yo y ella.
Las trompetas llaman
a la carga.
El viento mengua.
Sus mejores ropas
ya no nos acompañan.
+ “El mar está ardiendo” escrito en Italiano. Parafraseando la canción “Brucia la Terra” de Nino Rota.
* Barrio del ambiente en Madrid.
** Una de las playas donde desembarcaron para derrocar a Fidel Castro en 1961.
Neither was a little paper boat. Light green mum in A&E. Nor my crying the river. Neither was a little paper boat. Nor my crying the river. The ones that devoured you with fire arrows. Converting your pulses into hourglass’ sand. That falls and falls without being able to touch it. I hear it in A&E. While the nurses call you to your duty. Does it matter where you are? You will always listen to me. And you are going to leave the two green flowers of your coffin. And those who mourn you. Just Because. I finished my homework mum! It’s raining in London. Watch me jump. From a cloud to two comets. From this week to two days ago.
No fue un barquito de papel. Mamá de verde claro en la guardia del hospital. Ni mi llanto el río. No fue un barquito de papel. Ni mi llanto el río. Los que te devoraron con flechas de fuego. Y convirtieron tus pulsos. En arena de mi reloj. Que cae y cae. Sin que la pueda tocar. Que la escucho en la salita del hospital. Mientras te llaman las enfermeras desde la guardia. Porque donde estés. Me vas a escuchar. Y vas a abandonar las dos flores verdes de tu cajón. Y a los que te velan con café. Que ¡Terminé mi tarea mamá! Está lloviendo en Londres. Miráme saltar. De una nube a dos cometas. De esta semana a dos días atrás.
Ella era la persona que te agarraba la mano y te preguntaba ¿Cómo estas? En el consultorio, en el supermercado en la calle.
Era la persona que sonreía si te veía triste o si simplemente te veía.
Temprano en su carrera, como mujer y doctora. Reconoció que prefería estar al lado de los pobres, de los olvidados y las mujeres del ambiente.
Es la mamá que me regaló ‘El Principito‘ cuando tenia seis años. Y que su amor a la cultura y su familia, no la alejo de su amor por el otro.
Fue la primera mujer en estar a cargo de ‘Educación para la Salud’ en La Pampa. La única persona que independientemente de quien estuviera en el poder. Siempre estuvo a cargo de un centro de salud, un hospital o un grupo de hospitales.
Era la mamá con la que caminando por Santa Rosa, sabías que la gente se iba a acercar para agradecerle por ese remedio, esa pensión o por su tiempo.
La mamá que se emocionó con la torre Eiffel y con Roma.
Es la persona a la que la vida no me permitió, en sus últimos años, regalarle y regalarme su compañía.
Primero fue el Alzheimer el que empezó a tomarla gesto por gesto, mirada a caricia. Después fue el 23/02/2019 cuando llorando susurre ‘chau mamá, sabes que te quiero mucho‘.
Dorita, es extañada por sus pacientes, las enfermeras, los médicos, sus amigos, la gente que se cruzo con ella sin saber quién era Dorita. Sus nietos, hermanos. Y finalmente por Guillermo Pedro Schiava, Sebastian Schiava D’Albano, Lorena Schiava D’Albano y Guillermo G Schiava D’Albano
London Bridge tower bridge. Este y Oeste. ¡No pasarán! en Madrid ¡Cae Barcelona!+ Eres piedra, papel o lluvia para el bosque. El cambio está cortado a machete. La sangre se derrama toda en los cuadros de Caravaggio*. Uno se muere y no resucita. El gol se grita para un solo equipo en la Bombonera. Caminar en binario es humano. Pero Jeniffer está desnuda. Y duerme después de nuestra pelea en el taxi. La matemática ya no suma. Elijo dividir por cero el infinito. Que cerrar la puerta a su próxima visita.
Corrí ese tren en London bridge.
Como si me fueras a
esperar en el de las
7:27 en Croydon.
Otro tren que se
va mind the gap.
Y yo con un café
para dos.
Por eso invoco a Mameli+
desde su muerte y su amor.
El le regaló a Italia
su primavera++.
El soñó con un tren
y dos encuentros.
Con tus ojos negros y
tu sangre griega.
Con balas y cañones
a las Iglesias.
Con la caída del poder
temporal de los papas.
Con tu numero de teléfono.
Con que huyamos a Cuba y
nos despertemos juntos
al song.
Las mulatas recordarán
con espinas y muñecas vudú.
Como les robaste mil miradas
y una botella de ron.
Como la Luna
les dió la espalda.
Para ir a ver tus
pechos ingleses
mirando al Malecón*.
Cuídate Cristina las
mulatas no perdonan
ni olvidan.
El Caribe si se
olvidará de vos.
Y la Luna que es solo
tuya y de tu piel.
Mañana buscará el amor
nuevo en Estabul.
En velos negros
y tangas rojas.
Pero mañana por la mañana
no hay vuelos. Y hoy no hay gloria
en que este tren
salga a tiempo.